aqui voy a ir recopilando cosas que encuentro por ahi y q me parece que os puedan interesar
y mas cosas que se ma vayan ocurriendo
espero que os guste

jueves, 17 de junio de 2010

JOVENES PROMESAS en Marie Claire

Jóvenes promesas de la televisión y de la pasarela española
Los modelos y actores televisivos más prometedores del panorama posan para las cámaras de Marie Claire en una producción que versa sobre el cuerpo, la naturalidad y la importancia de ser feliz con uno mismo. Amparo Bonmatí (modelo), Elisa Mouliaá (Águila Roja), Nicolás Coronado (modelo), Óscar Sinela (Física o Química), Adam Jezierski (Física o Química, Verbo), Carla Nieto (Acusados, Lope)... Todos han querido participar en esta deshinibida sesión fotográfica. No te pierdas el making of de esta divertida producción.


Video: http://www.marie-claire.es/video-jovenes-promesas-de-la-television-y-de-la-pasarela-espanola


HABLAMOS CON LAS CARAS EMERGENTE QUE ROMPEN EN LAS PASARELAS Y LAS SERIES DE FICCIÓN ESPAÑOLAS SOBRE EL CUERPO, LA NATURALIDAD Y LA IMPORTANCIA DE SER FELIZ CON UNO MISMO. ¡FUERA COMPLEJOS!

Foto portada
Espontaneidad y frescura son las señas de la nueva generación de autores y modelos. De izquierda a derecha: Amparo Bonmatí, Adam Jezierski, César, Esmeralda Moya, María Cotiello, María Martí, Óscar Sinela, Elisa Mouliaá, Nicolás Coronado, Nasser Saleh, Sandra Blázquez, Carla Nieto, Juan, Gonzalo Ramos y Ana Fernández.


Cómo influye nuestra apariencia en la autoestima? ¿Por qué la imagen sigue ganando importancia a medida que avanza el siglo XXI? Quizá la respuesta está en que vivimos en una sociedad audiovisual que sobrevalora hasta es paroxismo la belleza y la juventud, influida por los esteoreotipos de la moda y de la publicidad. Y en que, como afirma el filósofo Gilles Lipovestky, en “la posmodernidad” el individuo rinde un exagerado culto al cuerpo y a la fama poruqe no importa “ni el pasado ni el futuro”, sólo el efimero presente.


Hoy gracias a las redes sociales (Facebook, Tuenti y Twitter cuentan con 940 millones de usuarios) y a los portales de búsqueda de pareja, la fama y la imagen se han democratizado. Cualquiera puede ser reconocido: sólo hasta con tener acceso a Internet. Según un estudio de la Universidad Camilo José Cela, el 70 % de los jóvenes está adscrito a una o varias redes sociales. Subir, compartir y comentar las fotos es la principal actividad que realizan las chicas en Internet (más del 60%). Este hecho parece añadir un factor de presión sobre la necesidad de estar delgada y/o guapa y ha difuminado los límites de la intregridad hasta convertirla en un negocio del futuro: se cuelgan fotos de fiestas, en casa, en el trabajo, de los novios y/o amigos con el propósito de ser reconocidos, gustar, ligar…


Por esta razón, la actriz Carla Nieto, de 24 años, (“Acusados” y la película “Lope”) no hace “top less” en la vida real, “por miedo a que cuelguen imágenes”, explica. Su compañera Sandra Blázquez (21 años), una de las caras más populares de la serie “Física o Química”, siempre ha huido de la presión estética. “He sido bastante pasota cuando era adolescente; me ponía el chándal de mi hermano, una coleta y ya está. Pero ahora te vas haciendo mayor y vas tomando conciencia de ti misma.” Esa autopercepción es la que ha llevado a Sandra a no sentirse cómoda en las escenas de desnudos. “Es mejor intuir que mostrar. No estoy de acuerdo en que en todas las películas españolas tengan que salir el pecho de una tía y el culo de un tío. Me da rabia que se dé tanta importancia al físico. Pero hay una realidad: las quinceañeras cuelgan el póster de un chico guapo. Lo hemos hecho todas.”


Sea somo fuere, para la psicología, la imagen es uno de los compoenetes fundamenteles del yo y así lo corroboran expertos y terapeutas. “En la adolescencia jugamos con ella, la cambiamos e intentamos adecuarla a la del grupo. Una vez que entramos en la edad adulta pretendemos que se parezca lo más posible a lo que queremos ser. Y es precisamente en el paso de la adolescencia a la adultez donde surgen la mayoría de los complejos. Es una paradoja poruqe cuando el cuerpo está más joven y bello es precisamente el momento en el que más inseguridades nos inundan”, afirma la psicóloga Mila Cahue, asesora de la web www.meetic.com.


“¿Con quién tenemos que vivir las 24 horas del día? Con nosotros. Así que es muy importante identificarse con lo que se proyecta y con lo que la gente recibe de ti”, añade.

Y aquí es donde entra en juego la autoaceptación. “Si la esencia de vivir conscientemente es el respeto por la realidad, la autoaceptación es la prueba definitiva. Cuando los hechos que debemos afrontar tienen que ver con nosotros, vivir conscientemente puede volverse muy difícil. La autoaceptación pide que enfoquemos nuestra experiencia con una actitud que vuelva irrelevantes los conceptos de aprobación o desaprobación por parte de los demás. Ahora bien, aceptarnos a nosotros mismos no significa carecer del afán de cambiar, mejorar o evolucionar. La autoaceptación es la condición previa del cambio”, afirma el sociólogo Tom Shibutani en el clásico “Psicología Social y Psicología” (Paidós). Saber lo que somos y aceptar nuestras limitaciones, es por tanto, el primer paso para el crecimiento. La terapeuta María José Díaz, presidenta de la Fundación Prisme, opina en la misma línea: “Si nuestra autoestima está equilibrada, no permitimos que nada tóxico entre en nuestro cuerpo: ni relaciones, ni amistades, ni siquiera alimentos.”


El joven actor y modelo Nicolás Coronado, 20 años, hijo de José Coronado y Paola Dominguín, que estrenará el próximo mes una tv movie sobre vampiros, “No soy como tú” (su cuerpo lánguido encaja a la perfección con la belleza vampírica, una tendencia entre los más jóvenes) también es consciente de la importancia de cuidarse como una cuestión global. Y lo hace prestando atención a la alimentación: nunca baja ce cuatro comidas diarias. A pesar del creciente interés por la alimentación sana, la red de blogs temáticos Ocio Networks, que cuenta con seis millones de usuarios, acaba de realizar un estudio con resultado paradójico: el 34% de los españoles no realiza las comidas recomendadas. “Sé que a las chicas se les exigen unos patrones físicos más rígidos que a los hombres. Si un actor tiene un físico diferente, lo tiene más fácil para encontrar trabajo”, comenta Coronado. A pesar de que los hombres han entrado de lleno en el mercado de la belleza (el número de los que acuden a clínicas de cirugía estética se ha duplicado en los últimos cinco años), todavía son ellas las que cargan con más peso en el reparto de la presión por estar bien. “Hay que gustar ahora mismo, cuanto antes, no hay tiempo que perder. En una sociedad tan inmediata la imagen supone un triunfo o un fracaso”, añade Cahue. Es como si la economía de la información (decir mucho en poco tiempo) se hubiera traladado al ser humano, que queda reducido a una imagen, que es la que habla. Y la imagen más válida de todas es la que combina juventud, delgadez y belleza.


Resulta curioso que esta generación de actores, a pesar de haber crecido en una sociedad mucho más liberada que la de sus padres y hermanos mayores, se muestre tan pudorosa con el cuerpo. “Yo he rechazado algunos papeles porque tenían escenas demasiado subiditas de tono”, comenta Ana Fernández, de 20 años, protagonista de la serie “Los Protegidos”: “El desnudo cuesta. No tanto por pudor, sino porque no todo el mundo lo ve como algo natural. Lo que cuenta es la mirada del otro”. Hoy, Ana no tiene problemas con su cuerpo; pero de pequeña peleó con alguna inseguridad. “soy de origen cubano y siempre he sido muy bajita. El complejo no lo tenía: me lo crearon los de la clase.” Gonzalo Ramos (21) y Adam Jezierski (20), protagonistas de “Física o química”, también saben lo que es ser diferente: ambos eran niños “gorditos”. “La cuestión de los complejos es bastante complicada- comenta Mila Cahue al respecto-. Lo importante es que te crees una realidad donde estés seguro. Si tú re lo crees, todos los demás lo harán”, dice. Y es que, volviendo al tema fundamental de la autoestima, ésta tiene dos dimensiones básicas: la física (sentirse atractivo) y la social (sentirse aceptado y pertenecer a un grupo). Las dos confluyen en el recuerdo que Adam Jezierski tiene de su época de estudiante: “Ni sufría. Era el gracioso. Los demás chicos me aceptaban, nunca estuve marginado. Ahora de mayor, como tengo tendencia a engordar, a veces estoy más contento con mi físico y a otras menos”. El actor Óscar Sinela, que acaba de dejar la serie “Física o química” y está dedicado a la escritura, opina que el origen de todos los complejos está en lo superficial que es la sociedad. “Aunque la televisión, más que cualquier otro requisito, busca una imagen fresca, limpia y sana”, añade. Y esto, en pleno siglo XXI, no debería significar delgadez extrema ni la obsesión por un físico perfecto.














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