La actriz acaba de posar desnuda, aunque sin perder la toalla, para promocionar su nueva fragancia Lolavie. Cuando quiere, la californiana sabe, además de seguir manteniendo el trono como reina de las comedias, mostrar su lado más sexy. No hay mejor manera de promocionarse que desnudarse. Jennifer Aniston lo tiene claro y eso es precisamente lo que ha hecho. Mostrar sus encantos a los 41 años (foto inferior derecha) con el único adorno de una toalla que sirve para hinchar aún más el morbo de la insinuación y llevarlo al extremo. El lanzamiento de su fragancia Lolavie, para la que ha realizado esta seductora fotografía, coincide con la exitosa resaca de su última comedia, Exposados, que conquistó la taquilla española como viene haciendo con sus películas de aligerado romanticismo. Un género en el que, sin duda, la actriz se lleva la corona. Sin embargo, y aunque ha declarado que seguirá siendo fiel a este estilo que le ha brindado la fama en su carrera, ha empezado a hacer sus pinitos al otro lado de la cámara, sentada en la silla del director. Y en esa nueva faceta, es donde ahora se encuentra Jennifer con un proyecto ya en desarrollo pero del que aún conocemos todos los datos. La actriz, que se hizo famosa con Friends, serie que le otorgó un Emmy y un Globo de Oro, lleva ya más de 25 películas a sus espaldas y un futuro inmediato más que prometedor. Junto a su nueva andadura como directora, Jennifer tiene previsto el estreno de The swich, una nueva comedia que llegará a las pantallas este verano; Just Go With it, que rueda ahora junto a Adam Sandler; y The Goone Girls, aún en proyecto en el que la veremos cantar country. Un buen momento profesional, sin duda, ideal para demostrar que además de encontrarse a pleno rendimiento laboral, la madurez le ha sentado de cine.
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